sábado, 28 de junio de 2008

Manifiesto por la lengua común

Desde hace algunos años hay crecientes razones para preocuparse en nuestro país por la situación institucional de la lengua castellana, la única lengua juntamente oficial y común de todos los ciudadanos españoles. Desde luego, no se trata de una desazón meramente cultural -nuestro idioma goza de una pujanza envidiable y creciente en el mundo entero, sólo superada por el chino y el inglés- sino de una inquietud estrictamente política: se refiere a su papel como lengua principal de comunicación democrática en este país, así como de los derechos educativos y cívicos de quienes la tienen como lengua materna o la eligen con todo derecho como vehículo preferente de expresión, comprensión y comunicación.

Como punto de partida, establezcamos una serie de premisas:

1. Todas las lenguas oficiales en el Estado son igualmente españolas y merecedoras de protección institucional como patrimonio compartido, pero sólo una de ellas es común a todos, oficial en todo el territorio nacional y por tanto sólo una de ellas -el castellano- goza del deber constitucional de ser conocida y de la presunción consecuente de que todos la conocen. Es decir, hay una asimetría entre las lenguas españolas oficiales, lo cual no implica injusticia (?) de ningún tipo porque en España hay diversas realidades culturales pero sólo una de ellas es universalmente oficial en nuestro Estado democrático. Y contar con una lengua política común es una enorme riqueza para la democracia, aún más si se trata de una lengua de tanto arraigo histórico en todo el país y de tanta vigencia en el mundo entero como el castellano.

2. Son los ciudadanos quienes tienen derechos lingüísticos, no los territorios ni mucho menos las lenguas mismas. O sea: los ciudadanos que hablan cualquiera de las lenguas cooficiales tienen derecho a recibir educación y ser atendidos por la administración en ella, pero las lenguas no tienen el derecho de conseguir coactivamente hablantes ni a imponerse como prioritarias en educación, información, rotulación, instituciones, etc... en detrimento del castellano (y mucho menos se puede llamar a semejante atropello «normalización lingüística»).

3. En las comunidades bilingües es un deseo encomiable aspirar a que todos los ciudadanos lleguen a conocer bien la lengua cooficial, junto a la obligación de conocer la común del país (que también es la común dentro de esa comunidad, no lo olvidemos). Pero tal aspiración puede ser solamente estimulada, no impuesta. Es lógico suponer que siempre habrá muchos ciudadanos que prefieran desarrollar su vida cotidiana y profesional en castellano, conociendo sólo de la lengua autonómica lo suficiente para convivir cortésmente con los demás y disfrutar en lo posible de las manifestaciones culturales en ella. Que ciertas autoridades autonómicas anhelen como ideal lograr un máximo techo competencial bilingüe no justifica decretar la lengua autonómica como vehículo exclusivo ni primordial de educación o de relaciones con la Administración pública. Conviene recordar que este tipo de imposiciones abusivas daña especialmente las posibilidades laborales o sociales de los más desfavorecidos, recortando sus alternativas y su movilidad.

4. Ciertamente, el artículo tercero, apartado 3, de la Constitución establece que «las distintas modalidades lingüísticas de España son un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección». Nada cabe objetar a esta disposición tan generosa como justa, proclamada para acabar con las prohibiciones y restricciones que padecían esas lenguas. Cumplido sobradamente hoy tal objetivo, sería un fraude constitucional y una auténtica felonía utilizar tal artículo para justificar la discriminación, marginación o minusvaloración de los ciudadanos monolingües en castellano en alguna de las formas antes indicadas.

Por consiguiente los abajo firmantes solicitamos del Parlamento español una normativa legal del rango adecuado (que en su caso puede exigir una modificación constitucional y de algunos estatutos autonómicos) para fijar inequívocamente los siguientes puntos:

1. La lengua castellana es COMUN Y OFICIAL a todo el territorio nacional, siendo la única cuya comprensión puede serle supuesta a cualquier efecto a todos los ciudadanos españoles.

2. Todos los ciudadanos que lo deseen tienen DERECHO A SER EDUCADOS en lengua castellana, sea cual fuere su lengua materna. Las lenguas cooficiales autonómicas deben figurar en los planes de estudio de sus respectivas comunidades en diversos grados de oferta, pero nunca como lengua vehicular exclusiva. En cualquier caso, siempre debe quedar garantizado a todos los alumnos el conocimiento final de la lengua común.

3. En las autonomías bilingües, cualquier ciudadano español tiene derecho a ser ATENDIDO INSTITUCIONALMENTE EN LAS DOS LENGUAS OFICIALES. Lo cual implica que en los centros oficiales habrá siempre personal capacitado para ello, no que todo funcionario deba tener tal capacitación. En locales y negocios públicos no oficiales, la relación con la clientela en una o ambas lenguas será discrecional.

4. LA ROTULACION DE LOS EDIFICIOS OFICIALES Y DE LAS VIAS PUBLICAS, las comunicaciones administrativas, la información a la ciudadanía, etc... en dichas comunidades (o en sus zonas calificadas de bilingües) es recomendable que sean bilingües pero en todo caso nunca podrán expresarse únicamente en la lengua autonómica.

5. LOS REPRESENTANTES POLITICOS, tanto de la administración central como de las autonómicas, utilizarán habitualmente en sus funciones institucionales de alcance estatal la lengua castellana lo mismo dentro de España que en el extranjero, salvo en determinadas ocasiones características. En los parlamentos autonómicos bilingües podrán emplear indistintamente, como es natural, cualquiera de las dos lenguas oficiales.

Firmado por Mario Vargas Llosa, José Antonio Marina, Aurelio Arteta, Félix de Azúa, Albert Boadella, Carlos Castilla del Pino, Luis Alberto de Cuenca, Arcadi Espada, Alberto González Troyano, Antonio Lastra, Carmen Iglesias, Carlos Martínez Gorriarán, José Luis Pardo, Alvaro Pombo, Ramón Rodríguez, José Mª Ruiz Soroa, Fernando Savater y Fernando Sosa Wagner.
ADHIERETE en este enlace.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Algunas cuestiones que pueden plantearse tras leer el manifiesto:

Dice el texto en la premisa 2:
"O sea: los ciudadanos que hablan cualquiera de las lenguas cooficiales tienen derecho a recibir educación y ser atendidos por la administración en ella."

Pero dice el punto 2: "2.Todos los ciudadanos que lo deseen tienen DERECHO A SER EDUCADOS en lengua castellana, sea cual fuere su lengua materna. Las lenguas cooficiales autonómicas deben figurar en los planes de estudio de sus respectivas comunidades en diversos grados de oferta, pero nunca como lengua vehicular exclusiva."

¿Se entiende que también tienen derecho a recibir educación sólo en Gallego (salvo la asignatura de Lengua Española)?

Dice la premisa 3:"Es lógico suponer que siempre habrá muchos ciudadanos que prefieran desarrollar su vida cotidiana y profesional en castellano, conociendo sólo de la lengua autonómica lo suficiente para convivir cortésmente con los demás y disfrutar en lo posible de las manifestaciones culturales en ella."

¿Qué pasa si le damos la vuelta y cambiamos castellano por gallego y autonómica por castellano? ¿Cuál es el grado de conocimiento "suficiente" que parece aceptable según el texto? ¿Es aceptable también un grado de conocimiento "nulo" de la lengua autonómica por parte de un habitante de esa autonomía?

Sobre el punto 4. ¿Por qué se considera sólo recomendable en el texto y no obligatorio que los rótulos de edificios y vías públicas estén en ambas lenguas en comunidades bilingües?


Por supuesto, no es aceptable que se discrimine a los castellanohablantes ni que se vulneren sus derechos (y menos por parte del gobierno).

Pueden surgir algunas cuestiones más relacionadas con el texto posicionándose desde una perspectiva de análisis de la realidad y no sólo del texto:

De la premisa 3 se puede interpretar que la competencia en lengua española de algunas personas peligra. ¿Cuántos españoles existen que no tengan capacidad para comprender el castellano?¿Cuántos existen que no tengan capacidad para hablarlo?¿Es significativa la cantidad de personas de las autonomías bilingües que no tengan una competencia suficiente con el español?


Preguntémonos ahora cuántos españoles existen en las comunidade bilingües que utilicen el español habitualmente. ¿Será significativo el porcentaje de los que no tienen capacidad de hablar, e incluso de comprender la lengua cooficial?

En estos momentos ¿son las lenguas autonómicas o la lengua española la que tiene problemas de competencia lingüística en castellano?¿No vendrán dados los posibles problemas de competencia del español por la vulgarización de programas de éxito los medios de comunicación de masas, el fenómeno messenger y sms o el escaso interés de muchos jóvenes por la lectura y por un uso correcto del lenguaje?¿Supone el hecho de conocer con buena competencia las dos lenguas de una comunidad un peligro para la buena competencia de una de ellas?

En el mundo cada vez más globalizado en que vivimos, ¿no garantiza el conocimiento del español el hecho de que prácticamente todos los medios de comunicación masivos, todo el cine y casi toda la literatura en toda España usen el castellano(junto con la existencia de una asignatura que proporcione rigor y conocimiento más profundo de la lengua para contrarrestar el problema del carácter vulgar de ciertos programas de éxito)?

Por supuesto, sobre estas cuestiones se puede debatir y habrá diferentes opiniones. Las habrá más cerradas, más abiertas, habrá quien considere que no son importantes y habrá quien las considere vitales.

Sin entrar a opinar, ¿no sería práctico pulir un poco el texto, cuya finalidad es la noble protección de los derechos de los castellanohablantes ante posibles atropellos en aras de la discriminación positiva, para ganar alguna adhesión y dificultar más la labor de quien busque puntos que se puedan considerar un ataque camuflado a las lenguas autonómicas?

Anónimo dijo...

Mario Vargas Llosa es peruano (aunque se le ha concedido la doble nacionalidad) particularmente conocido por haberse presentado (y perdido) a la presidencia de su país de origen.
José Antonio Marina castellano manchego.
Luis Alberto de Cuenca madrileño.
Alberto González Troyano sevillano.
Carmen Iglesias madrileña.
José Luis Pardo madrileño.
Alvaro Pombo santanderino (profesor universitario en Madrid).
Ramón Rodríguez cacereño.
Fernando Sosa Wagner asturiano (es de suponer porque de este muchos datos no hay).

1.- Exceptuando a los otros firmantes que pueden haber tenido algún tipo de experiencia ligüística en el día a día. ¿Estos señores qué pintan en todo esto?. ¿Qué realidad conocen para criticar tanto a las comunidades con otro idioma español distinto del castellano?. ¿No será que uno de los problemas es el exclusivismo de algo que no ven TODOS los idiomas peninsulares como un fondo cultural válido?

2.- Muchos (si no todos) vinculados al nuevo partido de Rosa Díez. ¿Una nueva jugada de índole política para hacerse ver y conseguir su ansiada cuota de poder?.

3.- No observo entre los mencionados a ningún gallego así que una de dos, o estos problemas no se dan en Galicia o la élite intelectual no comulga con ellos (si consideramos claro está que los firmantes son élite intelectual de algo).

4.- ¿Pondrán estos señores el grito en el cielo por todo lo contrario?. Sinceramente, no veo al ultraconservador Vargas Llosa criticando a nadie por no dar un trabajo a alguien que habla en gallego. Tampoco lo veo amonestando a aquellas personas que mandan cartas en idiomas extranjeros y escudándose en su propia ignorancia afirman que todos los idiomas peninsulares son dialectos del castellano.

5.- Con la que está cayendo económicamente podrían dedicarse a algo más útil como dar soluciones a la crisis.

M Strogoff dijo...

Curiosos comentarios los que leo sobre el manifiesto por la lengua común, se reclama calidad de linguistas a los autores del documento, y les pregunto, ¿ que palillos tocan los linguistas en un documento por la libertad individual?.
Porque eso es el citado manifiesto un apoyo a la libertad de los ciudadanos, en tanto seres individuales, de no carecer de ningún derecho ni tener privilegio alguno, por ser monolingue,en cualesquiera de las lenguas cooficiales, o bilingue en esas lenguas en los ámbitos donde existan.
Son las personas las que tienen los derechos, no las lenguas ni los territorios.
Otra perla es el párrafo siguiente
"2.- Muchos (si no todos) vinculados al nuevo partido de Rosa Díez. ¿Una nueva jugada de índole política para hacerse ver y conseguir su ansiada cuota de poder?."
En una cosa tiene razón, el documento es estrictamente político, ahora bien la derivada de que un partido, Unión, Progreso y Democracia(UPyD) consiga por esta vía cuota de poder alguno, no deberia preocuparle porque, como el asunto es tan "baladí"
En cuanto a la ausencia de gallegos entre los inicialmente firmantes, nada le puedo decir, si le puedo asegurar dos cosas, una a día de hoy una gran cantidad de ciudadanos gallegos lo han respaldado y dos, conviene visite Galicia y compruebe si hay o no situaciones problematicas.

Anónimo dijo...

Señor Strogoff:
1.- Es posible que me haya expresado mal al dar a entender que muchos de ellos no viven en las CCAA en las que supuestamente se ataca al castellano. Resulta evidente que, de los expuestos al menos, ninguno de ellos en Galicia. Es por ello que me resulta sorprendente que hablen de discriminación del castellano puesto que han de hacerlo en segunda o tercera persona. Firmar algo en función de que fulanito o zutanito dicen no me parece ético.
2.- El asunto es tan baladí como cualquiera de las políticas que en este momento distinguen a nuestros partidos mayoritarios puesto que pretenden diferenciarse únicamente por aspectos banales que son los que inclinan la balanza de gran número de electores. Desgraciadamente nuestros políticos son actores en un escenario de gobierno y aquí quien más votos saca es quien mejor teatro hace.
3.- Lo del número de gallegos lo desconozco pero entre los que aparecen en la lista no hay ninguno. Eso es un hecho incontestable.
4.- Yo soy gallego. Hablo gallego normalmente y como puede observar, dentro de las limitaciones normales para una persona de este país, no tengo ningún problema para hablar escribir o expresarme en castellano. Tengo muy a gala poder hablar ambos idiomas con toda la corrección que mi pobre intelecto me permite. Y sí, a pesar de lo que a usted le parezca yo personalmente he tenido problemas en Galicia por hablar gallego. YO mismo. No hablo de oídas sino en primera persona. Que hay extremistas, sí, como en todos los sitios y de todos los colores pero a día de hoy niego que en Galicia haya ninguna clase de problema generalizado por hablar castellano. Es por ello que este manifiesto me parece a todas luces sesgado y con un carácter político y no precisamente en defensa de la libertad si no de la imagen de ciertas personas.
Si a usted le parecen mal las opiniones ajenas está en su derecho. Como cualquiera ejerzo MI libertad y, que yo sepa, no le he faltado el respeto a nadie. Calificar de "perlas" opiniones ajenas me parece a todas luces ofensivo pero está en su derecho porque creo firmemente en la libertad del individuo así como en la necesidad de una visión crítica sobre cualquier aspecto.
Que tenga un buen día.

EL MANCO dijo...

Hola

Un pequeño matiz a algo que dice Odín:

"... pero a día de hoy niego que en Galicia haya ninguna clase de problema generalizado por hablar castellano."

Probablemente no haya ningún problema social por hablar castellano; ningún "jefe" te va a prohibir dirigirte a él o al público en castellano; nadie te va a menospreciar.

Sin embargo, a estas alturas, si hay una discrimación LEGAL del castellano.

Por ejemplo la nueva legislación es asimétrica, en la medida que impone un 50% en Gallego y permite un 100% (salvo en la asignatura de lengua castellana).

Pero eso es lo de menos. Realacionado con las oposiciones para profesor, una vez que te han exigido acreditar conocimientos plenos de castellano y gallego (me parece bien), presentar las unidades docentes por escrito en gallego (discutible, pero admitámoslo) te OBLIGAN A DEFENDERTE ANTE EL TRIBUNAL EN GALLEGO.

El uso del gallego en lo demás puedo entenderlo como un servicio al público (alumno) que se presupone gallegohablante. Pero en la oposición se está cercenando TU DERECHO (el de nadie más) a expresarte en el idioma oficial en el que mejor te defiendas. Esto no lo entiendo.

Tampoco estoy seguro de que tengan que dar dinero a un doctorando por hacer su tesis en gallego y no a otro que lo hace en castellano.

En definitiva:

- CIERTO que el gallego está discriminado socialmente.

- CIERTO que el castellano está discriminado LEGALMENTE.

- Las discriminaciones LEGALES han der ser hechas con CAUTELA. Las sociales son hechas por energúmenos; las legales se supone que por el ESTADO que nos gobierna. Debe de ser diferente.

- Curiosamente esos arreglos legales no solucionan el problema social porque casi siempre actúan en ámbitos distintos.

- Conclusión: a la injusticia existente (discriminación social del gallego) se le añade otra injusticia (la legal al castellano).

¿Injusticia + Injusticia = Justicia?.

Saludos.

P.D. Conste que de momento la discriminación legal al castellano no me parece drámatica pero si digna de ser meditada y controlada; de igual forma hoy en día la discrimnación social del gallego ya no es tanta ni mucho menos.

Anónimo dijo...

Puedo estar de acuerdo en que no se debe obligar a nadie a utilizar un idioma como vehicular de cara a las comunicaciones con las Administraciones Públicas. Pero cualquier persona que se dedique a la enseñanza en la Galicia tiene la obligación de poder entender y comunicarse mínimamente en gallego porque son servidores públicos y tanto derecho tiene el alumno castellanohablante a entender como el gallegohablante.
En cuanto a la comparación de la situación de Galicia con Cataluña o el País Vasco estoy en completo desacuerdo y ni siquiera me parece un tema que preocupe a la gran mayoría de la población gallega. En eso, como en casi todo lo demás, poderoso caballero es Don Dinero.
Para finalizar uno se pregunta porque en este manifiesto no se ataca a las escuelas bilingües que se están poniendo en marcha en diversas comunidades. ¿Acaso el inglés sí es defendible y nuestras propias lenguas no?. Y no me vale el argumento de la utilidad porque, por esa regla de tres, muchas asignaturas supuestamente inútiles se caerían por su propio peso...

M Strogoff dijo...

Hola
Intentaré contestar al señor que se identifica como Odín. Empezaré el final de su disertación, lamento si le he ofendido, no era mi intención, ruego de por borradas las palabras o frases que le hayan afectado en tal sentido.
Punto1.- Dice “ Es posible que me haya expresado mal al dar a entender que muchos de ellos no viven en las CCAA en las que supuestamente se ataca al castellano”
Aquí creo vuelve a hacer una lectura sesgada, evidentemente es mi opinión, del contenido del manifiesto, quizá influenciado por el propio titulo del mismo, que sinceramente considero desafortunado, reitero el argumento que sostenia en el post anterior, el manifiesto no sostiene que existan ataques al castellano, sino a los derechos de los ciudadanos.
También “Firmar algo en función de que fulanito o zutanito dicen no me parece ético”
Con esta afirmación me pierdo un poco, pare indicar que los primeros firmantes del documento, carecían de la suficiente información por no habitar en los lugares donde se dan determinadas circunstancias, si eso es lo que quiere decir, discrepo ya que no creo imprescindible nacer ni vivir en tal o cual lugar para disponer de información fidedigna del mismo.
Punto 2.- No puedo sino estar de acuerdo en el fondo de este argumento, esa es una de las razones por las que hace unos meses me embarqué, por primera vez en mi vida y fíjese solamente me falta un año y un día para cumplir la quinta potencia de 2, en una opción política, UPyD, porque creo que se puede y se debe hacer política de otra manera.
Punto 3.- En mi comentario anterior, me refería a los ciudadanos gallegos que ha suscrito el documento, puedo asegurarle que ya son varios miles igual que en otras pares del resto de España, bien a través distintos medios de comunicación o acercandose a los diferentes puntos donde muchos hemos estado recogiendo adhesiones al mismo; de forma que actualmente son más de doscientos mil los ciudadanos que lo han hecho y siguen haciéndolo.
Punto 4.- No tengo su suerte, solamente soy nieto de gallego, mi abuelo materno era de Puenteareas, disfruto de esa tierra y sus gentes un par de semanas al año, tengo muy buenos amigos en esa maravillosa tierra, me voy permitir hablarle de una pareja, ambos dedicados a la docencia, ambos bilingües, ambos desde hace unos cuantos meses con muchas dificultades en su trabajo por la presión institucional y le aseguro no son una excepción en ese ámbito, ambos han suscrito y conseguido adhesiones al manifiesto.
Por cierto las presiones que mis amigos sufren no proceden de grupúsculos extremistas, sino de la Conselleria de Educación.
Dice usted “ Y sí, a pesar de lo que a usted le parezca yo personalmente he tenido problemas en Galicia por hablar gallego”
Ante esto, señor mío, lo único que puedo decirle es que me parece muy mal, nadie en Galicia tiene que tener problemas por hablar gallego y tampoco por no hablarlo.
También dice “Es por ello que este manifiesto me parece a todas luces sesgado y con un carácter político y no precisamente en defensa de la libertad si no de la imagen de ciertas personas.”
Mire que tiene un carácter político, es evidente, lo dice expresamente en la introducción, ahora bien la segunda parte de su afirmación, permítame estar en total desacuerdo en lo relativo a la libertad, considero que ese es el fondo auténtico del documento, sin embargo no consigo captar el tema de la imagen ni de que personas, se me escapa.

Creo en definitiva que la enorme torpeza, hubo tantas, durante los 40 años de la dictadura de un gallego de hundir en el fondo de la oscuridad la enorme riqueza lingüística de España, de toda España, no puede repetirse en sentido contrario tras casi 30 años de vigencia de la Constitución del 78 y eso es lo que desde hace algunos años se está imponiendo en Cataluña, en el País Vasco el próximo curso desaparece en el ámbito de la educación la modalidad con el castellano como lengua vehicular, en Galicia los pasos que se están dando en la misma dirección, le aseguro existen, no auguran un futuro muy prometedor, Baleares ha puesta en marcha recientemente iniciativas que marcan la tendencia, solamente falta un pequeño pasito en Valencia para situarnos en las mismas circunstancias.
Sinceramente, siendo importantísimo abordar la crisis económica, no por ello debemos dejar de trabajar en temas como el que aquí comentamos que puedo asegurarle no ataca la riqueza lingüística de España, pretende conservarla además de tener una herramienta de comunicación común entre todos los españoles.
Mi lema es NADIE SIN UN DERECHO DE MENOS, NADIE CON UN PRIVILEGIO DE MÁS.
Por supuesto le deseo un buen día, comienzo de un futuro mejor.