jueves, 21 de junio de 2007

Spiderman y el Premio Príncipe de Asturias.


En 1963, en el número 6 de la serie "The Amazing Spiderman" aparece por primera vez uno de los personajes más característicos del universo de Spiderman, el hombre lagarto. Su historia, de manera resumida, es la siguiente:

El Dr Connors es un profesor de biología, manco (¡cómo yo!), que trabaja en la Universidad de Nueva York. Es amigo personal del propio Peter Parker (el "trepamuros" de paisano). Investiga sobre la capacidad de los lagartos para regenerar su propio cuerpo. Por fin cree haber conseguido reproducir esa capacidad en los humanos. Experimenta consigo mismo, y aunque en un primer momento parece haber tenido éxito y recupera su extremidad perdida, termina transformándose en un horrible ser mezcla de hombre y lagarto.

Para quien haya visto las películas, tiene breves apariciones en la segunda y tercera entrega de la triología de Sam Raimi, aunque su personaje no ha sido todavía desarrollado.

Pues bien, ayer se conoció que el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnia 2007 ha sido concedido a los investigadores Ginés Morata y Peter Lawrence, por ciertos descubrimientos en el campo de la biología. En una entrevista concedida a Carles Francino, el español Ginés Morata habla así de su trabajo:

"... Hay ciertos animales que pueden regenerar un apéndice. Por ejemplo, un anfibio, una salamandra pierde una pata y lo regenera y sin embargo nosotros no. Una de las cosas que estamos estudiando precisamente es cuales son los procesos que pueden llegar en una salamandra a hacerla regenerar y porqué nosotros no los tenemos. Realmente hemos descubierto que tenemos los mismos genes que la salamandra para hacer este tipo de procesos, pero por alguna razón no funcionan tan bien como en la salamandra...".

2 comentarios:

Xena dijo...

Siempre me llamó la atención como los treinteañeros (entre los que de momento no me incluyo) recuerdan con nostalgia la lectura de los comics de Spiderman, Patrulla X, Capitán América... y un sin fin de personajes de ese mundillo.
Es significativo que el público en su mayoría sea masculino cuando si se profundiza en la temática que desarrollan siempre hay un superhéroe que sufre por amor, hay engaños, hijos secretos, traumas de la infancia... (lo de la Patrulla X ya no tiene nombre, debió de inspirar a Corín Tellado)
Detalle: En una despedida de soltera a la que asistí la novia llevaba de acompañante un Spiderman de peluche gigante, y fue él el centro de atención de la noche. Los tíos dejaban de mirar a los pivones que pasaban por la calle para gritar: Spiderman, ¡Viva la Marvel!, Peter Parker ven con nosotros...

Javier dijo...

Bien visto, Manco: la realidad acaba, tarde o temprano, por imitar a la ficción.

Los (Super)heroes son arquetipos presentes en todas las culturas. Como ejemplos podemos citar al Gilgamesh de los sumerios o al Heracles de los griegos.

Los tíos solemos leer los comics entre líneas, desechando toda la hojarasca folletinesca, y quedándonos con sus aspectos más psicológicos y metafísicos. Las Secret Wars de la Marvel son todo un manual de filosofía.