jueves, 26 de julio de 2007

La invención del matrimonio

Emma Goldman es una pensadora visionaria y de una considerable potencia premonitoria, pues muchas de sus ideas y de sus propuestas de los años veintes y treintas serían todavía motivo de discusión y conflicto en los años ochentas y noventas. Para ella era imposible una sociedad libre y verdaderamente humana, si el estado iba a seguir en control de los aspectos fundamentales del desarrollo de una persona. Sobre todo cuando se trataba de las mujeres. A este respecto podemos agrupar las ideas de Goldman en tres grandes temas:
1. El matrimonio.
2. Los niños.
3. El aborto.
Siempre creyó que el matrimonio era una desgracia, no sólo para las mujeres sino también para los hombres. Para ella, no existía ninguna relación posible entre el matrimonio y el amor. Su razonamiento partía de la base de que aquella institución estaba concebida para sacrificar a las mujeres en el altar de la maternidad, y para estrangular toda posibilidad de independencia y de creatividad personal en ellas. El matrimonio había sido ideado por los dos grandes monstruos de la sociedad contemporánea: el estado y la religión. Solamente cuando los hombres y las mujeres entendieran al fin que una pareja debía unirse con el único propósito de crecer juntos en todos los terrenos posibles, sería posible remontar los objetivos sórdidos para los cuales la sociedad burguesa había inventado el matrimonio.
El cuido de la prole y las atenciones a la perentoriedad sexual de la pareja, en este caso del varón, parecían ser los fundamentos sobre los cuales reposaba la idea del matrimonio. La reproducción de la fuerza de trabajo, de los soldados y de los empleados que necesitaba la maquinaria estatal, hacía que la labor maternal de la mujer adquiriera un sentido casi heroico. En este caso, el matrimonio estaba más que justificado. Sobre todo cuando la religión encontraba en los instintos naturales de los seres humanos algo asqueroso y repugnante. A la mujer en particular, le estaba vedado el disfrute pleno de su cuerpo, pues no le pertenecía ni a su compañero, ya que en última instancia quien decidía el propósito de la maternidad era el estado. El varón por su lado, era cómplice con el estado de la expoliación que se hacía con el cuerpo de la mujer. En este asunto la conspiración no podía ser más completa. El aborto, de esta manera, tendría que ser prohibido de forma rotunda, pues contradecía los basamentos éticos de la tradición judeo-cristiana, los cuales indicaban que el propósito esencial para el cual las mujeres habían venido al mundo era para ser madres.

7 comentarios:

Javier dijo...

Muy interesante. Siempre me ha parecido obvio que entre amor y matrimonio no hay ninguna relación. El matrimonio es un contrato, es decir, algo análogo a una compraventa o un alquiler.

EL MANCO dijo...

Cuando lei el post, pensé que las ideas de esta señora estaban muy trasnochadas. En concreto, en todo lo que se refiere al papel de la mujer. Creo que ese "rol" que le presupone ya ha pasado.

Sin embargo leyendo una traducción de un texto suyo, veo que algunas de sus reflexiones son perfectamente válidas hoy en día. No quiero decir que este plenamente de acuerdo, con ellas; si que tiene sentido debatirlas.

Me refiero a los tres primeros párafos que aparecen aquí:

http://www.nodo50.org/mujerescreativas/EmmaGoldman1.htm

Ciertamente el matrimonio no es más que un contrato. Desde el punto de vista social da amparo a una situación que se da de hecho, que es la convivencia de dos personas con ánimo de quererse.

De hecho, precisamente por eso, los homosexuales reclamaraon que se diese amparo legal a su situación.

En definitiva, por supueso hay matrimonio sin amor y amor sin matrimonio. Pero decir que no tienen ninguna relación, me parece excesivo.

Saludos.

EL MANCO dijo...

Hola

Antes no quedó bien. El enlace es:

Matrimonio y amor


Saludos.

Dark Historian dijo...

Na miña modesta opinión penso que esta muller cae no erro de pensar de que os fillos son propiedade da muller. Segundo esta consideración tendenciosa nin os pais importan en todo o proceso nin viven inmersos nunha sociedade que para ben ou para mal ha de marca-los seus límites.
É máis non se pode considerar en absoluto acertada esa concepción totalmente esaxerada do concepto de amor, un bonito invento da moral e a literatura occidental da idade media...
Pero xa se sabe o que se di:
'El rei morreu' ¡Viva El rei!

Dark Historian dijo...

Añadamos más leña al fuego... No soy yo sólo quien cuestiona el eterno victimismo...
¿Un nuevo puritanismo feminista?.

madame bovary dijo...

yo comparto la opinión del jefe..yo creo que está un poco trasnochado todo este rollo..salvo en que el matrimonio es un contrato y que cuando se inventó lo hizo para proteger a las mujeres.
V. S.

Dark Historian dijo...

Estou dacordo. Neste momento non deixa de ser un contrato privado entre dúas persoas para fixar legalmente os dereitos e deberes de cada un. E en ocasións para producilos...